Las tartas de queso sin gluten están de moda, pero la versión vasca tiene algo especial: una textura ultra cremosa por dentro y una superficie dorada casi quemada que enamora. Además, este tipo de tarta no lleva base de galleta y se cuece a temperatura alta hasta que se carameliza la parte superior. La ausencia de base hace que sea ideal para personas con intolerancia al gluten, y usar solo cuatro ingredientes la convierte en una receta sencilla y resultona.
¿Por qué sin gluten?
Muchas recetas tradicionales incluyen un poco de harina para dar estabilidad, pero varios cocineros han comprobado que no es imprescindible y que omitirla no cambia la textura. Al eliminar la harina o reemplazarla por almidón de maíz, conseguimos una tarta apta para celíacos. Y al no usar base de galleta, evitamos también el gluten de las galletas comerciales.
Ingredientes (para un molde de 20‑22 cm)
-
600 g de queso crema de buena calidad (tipo Philadelphia).
-
200 g de azúcar (ajusta al gusto).
-
4 huevos.
-
300 ml de nata para montar (con un 35 % de materia grasa).
Tip: Usa ingredientes de calidad y todos a temperatura ambiente para que la crema quede homogénea; la calidad es clave incluso cuando son pocos ingredientes.
Paso a paso de la tarta sin gluten
-
Precalentar y preparar el molde. Precalienta el horno a 210 °C (calor arriba y abajo, sin aire) y forra un molde desmontable con papel de horno. Deja que el papel sobresalga del borde para que le dé ese aspecto rústico típico vasco.
-
Batir queso y azúcar. En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar hasta que quede una mezcla suave y sin grumos. Evita batir en exceso para no introducir demasiado aire; eso puede provocar grietas.
-
Añadir los huevos. Incorpora los huevos uno a uno, batiendo a velocidad baja para integrarlos sin añadir aire.
-
Incorporar la nata. Añade la nata líquida y mezcla suavemente hasta obtener una crema homogénea.
-
Hornear. Vierte la mezcla en el molde. Hornea a 210 °C durante unos 35‑40 minutos. La tarta crecerá y la superficie se tostará; retírala cuando el centro aún esté un poco líquido. Esa textura semi‑cuajada es la clave de una tarta vasca cremosa.
-
Reposo. Apaga el horno, abre la puerta y deja que la tarta repose 15 minutos dentro. Luego déjala enfriar a temperatura ambiente y refrigérala al menos 8 horas; gana mucho si la dejas reposar de un día para otro.
Consejos para un resultado perfecto
-
No batas de más. Un exceso de batido introduce aire y provoca grietas.
-
Hornea a temperatura alta y poco tiempo. La tarta debe quedar tostada por fuera y cremosa por dentro.
-
Deja reposar. La textura mejora después de varias horas en la nevera.
-
Opción con maicena. Si prefieres un poco más de firmeza, puedes añadir una cucharada de maicena o almidón de maíz en lugar de harina pero la versión con cuatro ingredientes también queda espectacular.
Un postre simple y en tendencia
La tarta de queso vasca sin base de galleta se ha convertido en un éxito internacional por su aspecto voluptuoso y su preparación sencilla. Con una buena calidad de ingredientes y siguiendo estos pasos, tendrás un postre con solo cuatro ingredientes, totalmente sin gluten y con todo el sabor y la cremosidad que caracteriza a este clásico vasco.
